• NOTICIAS Y ANUNCIOS

    NOTICIAS Y ANUNCIOS

El caso de la fascitis necrotizante, o "bacteria carnívora", que le ocurrió recientemente a una joven víctima de Georgia es una tragedia y nos recuerda que siempre hay microbios en nuestro medio ambiente que pueden infectarnos. Pero aquí conviene cierta proporción y perspectiva.

Las probabilidades de que te caiga un rayo durante tu vida son de una en 10,000. El CDC estima que solo una de cada 400,000 personas contrae fascitis necrotizante en un año en los EE. UU.

La mayoría de los casos de fascitis necrotizante ocurren en personas con factores de riesgo para la salud como diabetes o sistemas inmunológicos comprometidos. La causa más común de fascitis necrotizante es el estreptococo del grupo A (estreptococo), alrededor de 725 casos al año en los EE. UU. El tratamiento consiste en antibióticos y extirpación quirúrgica de tejidos muertos. Alrededor del 20% de los pacientes con fascitis necrosante causada por estreptococo del grupo A morirán.

La fascitis necrotizante puede ser causada por al menos seis bacterias completamente diferentes. Por lo general, comienza como una infección de la herida y se disemina a los tejidos subcutáneos blandos y los tejidos conectivos (fascia) que encierran músculos, nervios y vasos sanguíneos. La infección parece extenderse rápidamente. A menudo, el dolor y la sensibilidad experimentados no guardan proporción con el tamaño de la herida. Algunas personas pueden inicialmente quejarse de dolor o molestias similares a un tirón muscular. Posteriormente, el paciente puede desarrollar fiebre y escalofríos. El enrojecimiento de la piel se propaga rápidamente y la piel puede volverse oscura, violácea o más oscura a medida que se destruyen los tejidos.

Las bacterias se reproducen rápidamente en la herida y liberan toxinas y enzimas que destruyen los tejidos que se vuelven gangrenosos (muertos). Los tejidos gangrenosos deben extirparse quirúrgicamente para salvar la vida del paciente. El avance de la enfermedad es muy rápido y las personas que puedan padecerla deben buscar atención médica de inmediato. La fascitis necrosante causa un dolor insoportable, presión arterial peligrosamente baja, confusión, fiebre alta y deshidratación severa debido a las toxinas que envenenan el cuerpo. Además de la descomposición de los tejidos, estas bacterias pueden causar que el resto de los órganos del cuerpo entre en un choque sistémico que resulte en insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardíaca, presión arterial baja e insuficiencia renal.

El caso más recientemente publicado en Georgia no fue causado por estreptococos sino por Aeromonas hydrophila, que es una bacteria que se puede encontrar en casi todas las aguas dulces y salobres (ligeramente saladas). Es un habitante microbiano natural de estas aguas y no es el resultado de la contaminación de arroyos y lagos con aguas residuales u otra contaminación. Este microbio causa infecciones en peces y anfibios, pero las infecciones humanas son extremadamente raras y no deberían ser una razón para evitar el uso de aguas recreativas. Aeromonas hydrophila puede infectar a los seres humanos como una enfermedad diarreica del intestino o como fascitis necrosante. Es resistente a muchos antibióticos habituales.

No importa qué microbio pueda causar fascitis necrotizante, la mejor prevención es lavarse bien las manos y cuidar las heridas. Los cortes superficiales, abrasiones y raspaduras deben lavarse con jabón, enjuagarse bien con agua limpia y luego cubrirse con vendajes limpios. Los traumatismos cutáneos más profundos o más grandes deben recibir atención médica rápida. Si alguna herida comienza a mostrar signos de infección (pus, dolor, hinchazón, enrojecimiento, calor al tacto, inflamación), siempre es aconsejable buscar atención médica.


Referencias

Murray P, Rosenthal K, Kobayashi G, Pfaller M: Microbiología médica, ed 4, St. Louis, 2002, Mosby, Inc.

Georgia Department of Public Health - Hoja informativa sobre comunicaciones: fascitis necrotizante, mayo de 2012.

REFERENCIAS DE INTERNET

Centers for Disease Control: Informe semanal de morbilidad y mortalidad, Infecciones de heridas por Aeromonas asociadas con actividades al aire libre - California, 39: (20); 334, 341, 1990. Martin J, Aeromonas hydrophila: http://web.mst.edu/- microbio/BIO221/A_hydrophila.htm